Escuche mientras lee: Dogs, excelente descripción de personajes coléricos que, igual que el resto de los mortales, sucumben a su propia capacidad. Del ingenio de Pink Floyd.
Este circo que, hay que admitirlo, sí ofrece un espectáculo inquietante, -el de Donald y su séquito de esbirros- y su vilipendio al mundo entero, cual animal rabioso a punto de morir.
Mucho me recuerda Donald a “Pink” (The Wall), con su megáfono, el símbolo de los martillos cruzados, representado también por los antebrazos en forma de X y los puños cerrados -cualquier referencia a hechos recientes en México es pura fantasía-, el corte a rapa y uniforme militar en negro; aquel que perseguía a afros, latinos, homosexuales y minorías en general, al grito de “waiting”, a fin de matarles o torturarlos.
La única diferencia es la simulación como elemento imprescindible para hacer política de ultraderecha en la postmodernidad, la misma que reafirma en los hechos el odio a quienes no son “arios”, pero que en el discurso modera, oculta; disfraza la violencia, el odio.
Un excelente ejemplo de la simulación, es el discurso del presidente Trump en el Foro de Davos, donde excretó a su vecino, Canadá y en cambio, se refirió en buenos términos a México, cuya relación calificó de “muy buena”.
¿Ama Trump a México y los mexicanos?, ¿es fan y estudioso de la llamada “4T”?, ¿se ha arrepentido de sus decisiones xenófobas que sacarán hasta de las iglesias a mexicanos y estadunidenses de padres mexicanos para regresarlos?
Claro que no, México se ha convertido en la nación con la que el mundo entero quiere hacer negocios; la Unión Europea, los países integrantes del BRICS, Arabia Suadí, toda América Latina -hasta Argentina, a pesar del abuelo Monster (Javier Milei).
La simulación entonces, nos presenta al lobo de la Warner Bros que estúpidamente se cuelga en la espalda una piel de oveja para hacer política, mientras ordena la operación de los esbirros violentos para imponer, presionar, robar recursos naturales, territorios, economías.
LOS PERROS DEL HOCICO ESPUMANTE
La caída del Imperio se caracteriza por su faceta neo-absolutista, neo-feudal y neoNazi; su sentencia: Make America Greate Again que no es sino un grito de guerra que apunta a recuperar sus fueros.
Para eso trabajan sus perros. En relación a México, el combate a su Gobierno democrático estará coordinado por su embajador, allí han nombrado a Ronald Johnson, ex boina verde del ejército norteamericano, quien extenderá el tentáculo del Departamento de Estado hasta suelo mexicano.
Este “Ugly Rambo”, especialista en contrarrevoluciones, operaciones con mercenarios, generador de propaganda antinacionalista, será el patrón de gente como Eduardo Verástegui quien, ni tardo ni perezoso ya inició campañas de odio en contra de gente como Gerardo Fernández Noroña quien, según Verástegui, será apresado en Estados Unidos para encerrarlo en la cárcel. Son tales las ínfulas del pseudo-actor, que no solo ataca al líder del Senado de la República, sino que además, lo llama despectivamente, “comunista”.
Pero también agarró pleito con Julio Astillero, destacado periodista que escribe en La Jornada y que dirige su propio espacio en las redes sociales, “Astillero Informa”.
Y no es de extrañar, las estrategias visibles de Johnson son mediáticas y de muchas fake news con financiamiento suficiente para pagar medios “chayoteros”.
No obstante, también operará golpes bajos a la administración pública federal, a fin de debilitar al Gobierno.
México no sólo es el país más buscado como fiel de la balanza comercial, sino como líder político de América Latina, de allí que los mayores esfuerzos para hacer que fracase, supone que el Imperio suelte a varios de sus rabiosos canes.
Javier Milei será uno de ellos, a través de la generación de conflictos diplomáticos, así como en este momento lo hace en Venezuela.
Luis Leonardo Almagro Lemes, secretario general de la OEA quien se caracteriza por su ligereza y cinismo para vilipendiar a gobiernos democráticos, odia en especial a México.
Verástegui, Mario Vargas Llosa, Jair Bolsonaro, José María Aznar entre muchos otros, trabajan ya a las órdenes del Neo Hitler con línea y financiamiento directo, mientras que, mini mascotas y perros en el vilipendio como Vicente Fox, Felipe Calderón, Ernesto Zedillo o la Lilly Téllez escenificarán lo mejor posible actos de odio a fin de ser tomados en cuenta como esbirros menores al servicio de los operadores mayores.
AMORES Y DESAMORES PERROS
Trasciende que si bien, los objetivos de las oligarquías son claros y los mismos, cierto es también que ya entre ellos se agreden.
Steve Bannon, un reconocido ultra supremacista ha acusado a Elon Musk, de racista…
La única diferencia entre ellos, es que Musk es sudafricano, mientras que Steve es nacido en Estados Unidos. Lo dicho, la muerte del Imperio habrá de ocurrir en su seno. Al parecer, Honey Badger, alias Steve Bannon encabezará a los norteamericanos que, además de supremacistas, son xenófobos, por mas contradictorio que suene.
Ciao .
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